La amargura que ahora me invade
no me deja ni respirar.
Mi hermano, mi amado
Has muerto ya no te tendré más.
Me salvaste de muerte segura
yo no pude hacerlo por ti.
«Amo del destino, por él dominado
feliz de ti que has muerto ya.
No me quedan fuerzas para andar
No hay luz que guíe mi camino.
«Turín turambar
turum ambartanem»