Desde la cuesta de las Quebradas
mirando al Este parece un sueño;
una casa aquí, un smial allá,
y por los caminos los hobbits sonrientes.
Un haya esbelta saluda al alba
bajo la parda luz blanquecina,
y al atardecer, un rayo de sol
ilumina el aire sobre las colinas.
Paisajes de la Comarca,
con mil distintos tonos de verde.
La, la, la, la, la, la,
Los juncos bailan por el camino
que va del Pozo para Nortada;
y escuchando van la bella canción
que el viento del norte alegre les canta.
Las granjas blancas son como perlas
en la montaña y en la llanura,
y el corretear de un niño al jugar
llena la Cuaderna de alegría pura.