En Bolsón Cerrado vivía muy bien fumando en el porche sin nada que hacer de pronto a lo lejos vi que acercó un viejo harapiento en mi dirección
Dije «Buenos días» «Buenos días y adiós Yo no quiero aventuras Buenos días, adiós»
Me dijo soy Gandalf y Gandalf soy yo y vengo a ofrecerte algo de emoción estoy convencido de que te hará bien hay una aventura que te puedo ofrecer.
Eso de aventuras no suena muy bien son cosas molestas que retrasan el té venid otro día, hay cosas que hacer tened un buen viaje… hasta más ver.
Y cuando creía que todo acabó me encuentro en la puerta un enano gruñón y sin darme cuenta son trece a cenar por último Gandalf, qué os voy a contar.