A mitad de la Segunda Edad,
cuando Annatar llegó a Eregion,
engañó a los herreros elfos
para forjar anillos de poder.
Así surgió el Señor de los Anillos,
Señor de los Anillos,
Anillos,
Anillos.
Siete para los enanos,
nueve para hombres mortales,
tres que hizo Celebrimbor
(eran Narya, Nenya y Vilya);
todos ellos sometidos
al poder del Único:
el de Sauron,
de Sauron.