Los Ainur cuentan la historia
que Iluvatar les dictó
El drama de dos hermanos,
el justo y el traidor.
Manwë mezquino y cobarde,
el siervo de su señor.
Melkor que no entró en el juego,
y que se reveló.
«Te maldigo» truena la voz de su juez.
Morgoth eres, Melkor dejaras de ser.
Morgoth rompió con su canto
su yugo de esclavitud.
Huyó del gran plan de Eru,
creó su propia cruz.
Perseguido por cambiar una canción,
que no entiende, y que con el no contó.
Sufrirás, decaerás, a la tierra te atarás
Pero aún hay aquí, ¡¡¡Hijos de Bauglir!!!
La hueste del enemigo
creció y se multiplicó.
La mancha que los margina,
ya nunca se borró.
«Te maldigo» claman los elfos de Aman,
a la diestra de sus señores Valar.
Sufrirás, decaerás, a la tierra te atarás
Pero aún hay aquí, ¡¡¡Hijos de Bauglir!!!
Quizá los hombres seamos
a un tiempo Manwe y Bauglir.
Quizá algun día destruya,
lo oscuro que hay en mí.
El destino no me ha marcado al nacer.
Yo he elegido ser lo que siempre seré.
¡¡¡Hijo de Bauglir!!!
¡¡¡Hijos de Bauglir!!!
¡¡¡Hijos de Bauglir!!!
¡¡¡Hijos de Bauglir!!!
¡¡¡Hijos de Bauglir!!!