Donde hubo luz,
la sombra cae.
Donde hubo amor,
ya no lo hay.
No digas «adiós».
No digas «no lo intenté».
Mi llanto es
lluvia que cae,
por todas tus
mentiras.
¡Dolor, pesar!
Y lloraré,
pues solo estoy.
Al hogar
no podremos volver.
Así que al fin,
seré lo que seré.
No tuve yo
ningún amigo fiel.
Decimos «adiós».
Decimos «no lo intentaste».
Tu llanto fue
lento en llegar.
No mientas más.
Y llorarás,
cuando al fin tú solo estés.
no podrás regresar.