Sam no lo había flipado antes
Como aquella vez que vio al olifante
Y aquellos montaraces…
Con aquel aire tan combativo
Haciendo mella entre sus enemigos,
No queda ni uno vivo.
Y rebuscando por los rincones
Cazaron dos hobbits sin provisiones,
Sin hacerles honores.
Y se acercó su jefe a Frodo,
Con ganas de mantener una charla.
“Hey, señor, ¿si este salteador
Fuera un siervo de Sauron?”
Resultó ser un caballero
Amado por sus veinte subalternos,
Un codiciado soltero.
Su cubil no quedaba lejos
Y tenía un lago claro cual espejo
Entre abetos y tejos.
Tras cometer varios errores,
Frodo se delató ante sus cuestiones
Y habló de sus temores.
Y se acercó su jefe a Frodo…
Sam no lo había flipado antes…
Sam no lo había flipado antes…