La lluvia se derrama
Plic, plic, plic
y riega cada rama
descansan ya los sauces
y nadie cae en sus fauces
La niebla cubre el valle
y, aunque mires y mires
y de nuevo remires
buscando con detalle,
no verás al gran señor
{calzado de amarillo}
montando a Terronillo
y siguiendo a su amor.
La tumba ocupa millas
andando de puntillas,
no despertarás jamás
{yacen sin pies ni manos}
a los reyes ancianos
que murieron tiempo atrás.
La cima arde sin viento
fisgando con buen tiento,
no encontrarás al mago
{con sus ropajes blancos}
pues ya gobierna Trancos
sin un destino aciago.
Plic, plic, pli
La senda está muy triste
rastreando sin despiste,
no oirás cantar a enanos
{vagando sin un rumbo}
pues dejaron el mundo
a hombres y medianos.