Montaraz que buscas
que haya paz allá donde vayas
en las nieblas del norte,
en los túmulos del viejo bosque,
entre los claro-oscuros
y la monotonía
de las guardias que pasan.
Caminante que vas
buscando la paz
en el crepúsculo
la encontrarás,
la encontrarás
al final de tu camino.
Bajo el hálito
de la sombra que crece
y crece más,
la lluvia de oriente
despierta el temor en mi corazón
y los lamentos de la soledad aún se prolongan.
Como un extranjero
no siento ataduras
del sentimiento,
y me iré
de las ruinas,
esperando un nuevo despertar.
Los errantes van
en pos de la hora señalada,
en pueblos asolados,
en los amplios campos
de la capital.
Y se duermen
sobre las almohadas
de la tierra.
Forastero que buscas
la llama de la esperanza
la encontrarás
fuera de las sombras,
al final de tu camino.