Aunque la esperanza esté perdida
y caigan mil sombras sobre mí;
aunque no haya agua ni comida
y sólo la muerte espere aquí;
aunque lleve el peso del Anillo;
aunque este vagar no tenga fin;
aunque el amo ya esté medio ido
y me tenga hasta el recopetín…
Resistiré erguido frente a Frodo.
Le llevaré al hombro si hace falta por su bien.
Aunque recorran los espectros todo Mordor,
van a encontrarse que estos hobbits no se piensan detener.
Resistiré para seguir viviendo,
soportaré el peso de un quintal en cada pie,
y aunque haya un ojo que devore mis entrañas
resistiré, resistiré.
Aunque beba en charcos putrefactos
y sea de zarzas mi colchón;
aunque de comer solo haya lembas
una cincuentava de porción;
aunque el puto Monte del Destino
cada día se aleje más;
aunque tenga ya esguince de cuello
por mirar si Gollum va detrás.