El brindis se puede hacer con presentación (explicativa) o sin ella e ir al meollo.
En la presentación se puede contar (esto solemos improvisarlo) que el brindis honra a los reyes enanos de Khazad-dûm. Tal como cuentan las historias, tras la llegada de un Dúrin llegaba otro rey tan parecido en carácter y apariencia que se creía que era su reencarnación. Así fue durante 6 reyes, hasta que Khazad-dûm cayó en la sombra y la llama y pasó a llamarse Moria.
Pero cuenta la leyenda que un día Dúrin volverá a reencarnarse, y ese será el séptimo de los Dúrin, que será inmortal y que devolverá Khazad-dûm a su esplendor y a manos de los barbiluengos.
Acto seguido se brinda por cada Dúrin. Una persona se encarga de ir nombrando los Durines (a veces se pueden improvisar coletillas como "Por Dúrin primero, el de la barba espesa") y el público repite frase y acción.
– ¡Por Dúrin Primero! – alza la copa y bebe un sorbo.
->* Público repite frase y acción.
– ¡Por Dúrin segundo!
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– ¡Por Dúrin tercero!
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– ¡Por Dúrin cuarto!
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– ¡Por Dúrin quinto!
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– ¡Por Dúrin sexto!
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– ¡Por Dúrin séptimo, el Inmortal!
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Una vez finalizado, el encargado del brindis grita «¡Baruk khazâd!» y el público responde «¡Khazâd ai-mênu!»