Un baile se anuncia en la corte real
Mis trovas allí he de cantar
Pues al palacio acudirá
La más bella dama del lugar.
Gentil su sonrisa, su voz celestial
Sus ojos, del color del mar
Y magia élfica en su mirar
Que mi alma logró traspasar.
Mas sus pretendientes la siguen en tropel
Desgarbados osos para tan dulce miel
Frívolos disputan su mano sostener
Antes me tendrán que vencer.
En esta batalla mi arma será
La audacia del que ama en verdad
Y el premio, la victoria final
Es la hermosa doncella sin par.
Galantes halagos la he de brindar,
Mi eterno amor confesar
Sobre ella mil poemas cantar
Hasta su corazón conquistar.
Y a sus mil moscones en nada he de temer
Sólo oro y tierras le pueden ofrecer
Si un querer sincero anhela poseer
Al juglar prefiera tal vez.
Ni dagas ni espadas en lid se verán
En el lance de cortejar
Mas si una herida le hace el rival
Puede aún que no sane jamás.
Aunque es peligroso el pecho arriesgar
A una estocada fatal
Gustoso el trance habrá de afrontar
Ante un rostro de dulzura tal.
Mientras los galanes no piensan en ceder
Más bien son patanes envueltos de oropel
Quieren este baile de la dama obtener
Sólo yo la convenceré.
Las nobles parejas desfilando van
Danzando en la sala real
¡Qué veo! Entre mis brazos está
La doncella de ojos color mar.
Que el verdadero amor pudo más
Y a mi dama la supo ganar.